22/10/16

Tras la firmeza de la sentencia, ha de venir la anulación de la sanción y la reparación de los daños

La sanción de suspensión de empleo y sueldo que me impuso Pedro Molina, entonces rector de la Universidad de Almería, fue anulada por un juez y esa sentencia ya es firme (casi cinco años después. Así de lenta es la justicia en España). Al nuevo rector, Carmelo Rodríguez Torreblanca, le corresponde hacer efectiva esa anulación, con todas sus consecuencias: la restitución plena de mis derechos, pues aún sigo en la situación de suspensión cautelar de la sanción. Espero que no tenga que exigir con reiteración el cumplimiento de la sentencia al nuevo rector, como sí tuve que hacerlo, cuando me fue concedida la suspensión cautelar, a Pedro Molina, quien se resistía a cumplir con diligencia la decisión judicial.


Aparte, está pendiente la reparación de daños y perjuicios. Siempre he defendido que la Universidad somos todos sus miembros y no solo quienes presuntamente nos representan. Ese fue uno de los problemas que tuve con Pedro Molina al denunciarlo por entender yo que quería convertir la UAL en su cortijo. Por eso, estimo que no solo me causó daños a mí y a mi imagen, sino también a la Universidad.

3 comentarios:

  1. Llevo un tiempo leyendo sobre la sanción que le impuso Pedro Molina, pero no logro entender en qué pruebas se basó para imponerla. La duda es: ¿cómo se le puede compensar por esto? ¿Pedro Molina está ahora libre de todo proceso y deuda?

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  2. Se basó en la denuncia que formulé ante la fiscalía y que difundí, sin que la fiscalía quisiera hacer nada (Pedro Molina tenía a fiscales en nómina en la UAL). Por no querer no quiso el fiscal jefe, Antonio Pérez Gallegos, ni actuar contra mí, pues exigí por activa y por pasiva que hicieran algo, que comprobaran los hechos y actuaran contra Pedro Molina si eran ciertas mis acusaciones o contra mí si eran falsas (pues la falsa acusación es un delito), pero prefirieron hacer como el avestruz. Pedro Molina encargó a sus lacayos que actuaran contra mí y él mismo firmó la resolución de la sanción, siendo juez y partel como destacó el juez en su sentencia. Los daños causados son imposibles de reparar por completo, pero habrá que buscar la reparación. Yo, por lo menos, lo estoy pidiendo ya. En cuanto a que Pedro Molina se vaya de rositas, moralmente no debe ser así, y en cuanto a económicamente me temo que pagará la Universidad, que somos todos los contribuyentes, y las autoridades no le exigirán responsabilidad patrimonial a Pedro Molina.

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  3. Pedro Molina no deberá "irse de rositas", después de ser juez y parte en este asunto. Deberá reparar lo que "estropeó de mala manera". Alguien tiene que obligarle, ya que creo que él no tomará la iniciativa en satisfacer a Jorge Lirola.
    ¡¡Qué poca vergüenza y qué falta de ética y honradez!!

    Pedro Cano Ávila

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