El 25
de abril, ante la sorpresa y estupefacción de la gran mayoría, el Sr. Decano,
Javier García González, plantea en Junta de Facultad de Humanidades una
propuesta y aprobación de la estructura básica para la modificación de los
títulos de la Facultad.
Unos
días más tarde, el 3 de mayo, el Director de mi departamento (Filología)
informa (si es que se le puede llamar así) acerca del proceso de conformación
de los nuevos planes de estudio. La gran mayoría del Departamento muestra sus
indignación por cómo se está haciendo el proceso, entre ellos Pepe Valles, que
exige que se formen Comisiones.
El 15
de mayo el Decanato de la
Facultad hace públicas unas propuestas de planes de estudio
de grados de Historia (modificación) y Comunicación y Sociedad (de nueva
creación), con las Comisiones que los han elaborado. Pepe Valles, curiosamente,
aparece en la de Comunicación y Sociedad (en la UAL quien no llora no mama, aunque hay que saber
llorar, por lo visto). Y esos planes de estudio que se quieren aprobar se exponen durante unos días y se pide que los
Departamentos informen antes del viernes 18 de mayo. No daría ni tiempo de
convocar a los Consejos. ¿Habrá informes? ¿Qué dirán?
Y se
pretende que el 21 de mayo, seis días después de darlos a conocer, la
Junta de Facultad apruebe esos planes, sin apenas tiempo de
rechistar.
Esa
forma de proceder de Javier García González, chanchullera, ya la conozco.
Cuando estudiaba yo en el antiguo Colegio Universitario de Almería en los años
80, ya estaba Javier García González, al que entonces llamaban “el Pitufo”,
trapicheando conjuntamente con Pedro Molina contra Escobedo y Elena Pezzi, que
dirigían entonces el CUA y estaban negociando la integración del mismo en la Universidad de Granada,
y aquellos lo hacían para "quítate tú, que no quieres sacar partido personal,
para que me ponga yo, que sí me interesa conseguirlo". Luego, fui secretario del
Departamento que dirigía Javier García González. Dimití antes los chanchullos
que hacía o permitía. En otra ocasión contaré los más sabrosos, como también
habrá que hacer un análisis de esos veloces planes de estudio.
El caso es que va a pasar como sucedió en los anteriores y es que las
áreas de Griego y Latín controlarán los planes, como hicieron con el de Filología
Inglesa, donde, como ya dije, incluyeron asignaturas tan peregrinas como "Griego para Estudios Ingleses", "Latín para Estudios
Ingleses", "Tradición Clásica en la Literatura Inglesa :
la Recepción
de los Géneros", "Tradición Clásica en la Literatura Inglesa :
la Recepción
del Teatro" y "Fundamentos Grecolatinos de las Lenguas
Anglogermánicas", quedando los alumnos sin posibilidad de formarse en lo que
tenían que aprender: inglés.
¿Qué dirá y,
sobre todo, qué hará el Rectorado y el Consejo de Gobierno? Yo, por lo pronto,
he presentado sendos recursos contra los Comisiones que han realizado los
Planes y, si la Junta
de Facultad aprueba el próximo lunes los planes, tengo la intención de
impugnarlos, igualmente ante el Rector.
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