Ante la
reforma de los planes de estudio que se está llevando a cabo en mi universidad,
la de Almería, controlados, en el caso de la Facultad de Humanidades, por las áreas de filología latina y griega, que
suponen una reducción de los estudios árabes, quedando de forma testimonial
seguramente hasta la jubilación del último de los profesores que estamos (no se
ha dicho aún la última palabra), Javier Aguirre optó por esconderse,
escudándose en que se iba a jubilar (ya lo está. Eso sí, antes fue a una reunión
para que, con su voto, se nombrase coordinadora del área a Luisa Arvide, antes
enemiga acérrima y ahora aliada), Luisa Arvide pasa soberanamente, pues para
eso es ilustre catedrática y coordinadora fantasma, y Bárbara Herrero está
desaparecida (lleva tres años de bajas intermitentes, que coinciden
curiosamente con los inicios y finales de los periodos docentes). En este
último caso, quienes hicieron que entrara en la Universidad de Almería, porque
fue así, hubo quien medió para que entrara, deberían, por las responsabilidades
que asumieron, de hablar con ella y decirle que si está tan enferma y lo suyo
es crónico, que pida una baja definitiva o de larga duración, y, si no, debería
cumplir con sus obligaciones.
Por diversas
circunstancias, se tiene que contratar a un PSI (Profesor Sustituto Interino).
Yo no sabía que en mi área, como en el resto, se convocaba todos los años (en
torno a mayo) una bolsa de trabajo y por eso hasta ahora no le había dado
publicidad (nunca se había recurrido a una contratación así). Este año sí y
ante la falta de publicidad, se presentó muy poca gente. Así quedó la lista de
aspirantes: 1) Margarita Asensio, 149,66 puntos (está contratada por didáctica
de la lengua y parece que no podrá), 2) Nadia Safi, 61, 3) Otman El Azami,
56,32, y 4) Rachida Daloum, 39,83. Les mando información de la situación a la
primera y al tercero, que es a quienes conozco y no puedo enviársela aún a las
otras dos. En el caso de Otman, al no disponer de su correo, lo hago a través
de su esposa, Bárbara Herrero (no sé si hubo información privilegiada, pues la
contratación será por la baja de ella a partir del 17 de septiembre -la
presentó, al parecer, ese mismo día- y la bolsa de trabajo se convocó en mayo).
También habrá de sustituirme a mí durante 4 semenas que me quedan de disfrute
de mi baja por paternidad
La ilustre
catedrática y responsable del área, Luisa Arvide, se dedica a dar menos de la
mitad de las clases que le corresponden, de tapadillo, amedrentando a los
alumnos (al menos a algunos cuyas quejas me llegan), todo lo cual no hace mucho
en pro de los estudios árabes. Deberían asumir sus responsabilidades quienes la
auparon, entre otros, Francisco Franco (también habría que pedir
responsabilidades a quienes potenciaron el ascenso del catedrático golpista de
la serie Chanchullos University -¡el deterioro del arabismo parece que está más
generalizado de lo que se podría pensar!-), la catedrática celosa, María Jesús
Viguera, y Josep Puig, quien por fastidiar a Javier Aguirre por otra historia
de cátedras que no viene ahora a cuento consiguió que el tiro le saliera por la
culata (suele ocurrir) y la relación de odio entre Arvide y Aguirre se
transformara en amor. ¡Como son los sentimientos desequilibrados!
He denunciado
unas irregularidades concretas en la docencia de Luisa Arvide en este curso y
exigiré que se afronten constructivamente y no se tapen u obvien. Aquí doy
noticia:
http://1001denuncias.blogspot.com/2019/02/irregularidades-en-la-docencia-en-mi.html
La situación
se ha agravado pues el Vicerrector de Profesorado, José Joaquín Céspedes, ha
tenido la caprichosa ocurrencia de ser él quien proponga la ordenación docente,
eximiendo, arbitrariamente, a la ilustre catedrática de dar docencia e
imponiendo lo que yo y el PSI tengamos que dar, distribuyéndolo a su antojo y
saltándose todas las leyes y normativas que su propio vicerrectorado da a
conocer
(https://cms.ual.es/idc/groups/public/@vic/@vpoa/documents/documento/vpoacriterios.pdf).
En su descaro, hasta llega a asignar a Luisa Arvide docencia que he impartido
yo. Y los de mi departemento igualmente se saltan las leyes y normativas y
deciden por votación que lo que dice el vicerrector es palabra de Dios. ¡Qué
nivelazo hay! Con el agravante de que ya ha
pasado otras veces en mi departamento. Sin ir más lejos, al reincorporarme por
sentencia judicial firme, quisieron imponerme lo que tenía que impartir y,
además, con efectos retroactivos, cargándome de mayor docencia de la que me
correspondía, y hasta el Rector-Sancionador, imagino que muy a su pesar, hubo
de darme la razón. No hay forma de que aprendan.
Públicamente
he hecho una serie de preguntas al Vicerrector José Joaquín Céspedes, pero no
se ha dignado contestarlas:
https://1001denuncias.blogspot.com/2019/02/el-super-vicerrector-de-profesorado-de.html).
Insistiré y ya le he pedido al Rector que, si no rectifica y pide disculpa, lo cese.
Sin duda y
lamentablemente, este culebrón seguira, pues es posible que utilicen el aquí
mando yo y la política de hechos consumados y lo mismo hasta la represión, pero
lo único que conseguirán es que, en lugar de dos problemas que tenemos ya, se
incrementen.
¡Con lo fácil que es hacer bien las cosas y, cuando se hacen mal,
rectificar, en lugar de perseverar y perseverar en meter y meter la pata! Debe
ser que la prepotencia es así de obstinada.
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