8/11/12

La forma de proceder del juez D. Antonio Luis García Valverde

Hoy he ido al juzgado de D. Antonio y he reiterado mi petición de poder hablar con él, tal como me aconsejó la secretaria judicial. El funcionario se lo ha preguntado y me ha dicho que estaba ocupado. Yo le he contestado que esperaría entonces y me he sentado en un rincón para no estorbar y me he puesto a trabajar en uno de los proyectos que llevo, el de las Recitaciones poéticas en la Alcazaba de Almería. El funcionario ha venido más tarde y, por indicación del juez, me ha explicado que mejor que le pidiera una cita por escrito. Me ha sorprendido, pues le he sacado el escrito que presenté el 26 de octubre pidiéndola, por registro. Él se ha sorprendido más aún y le ha llevado la petición al juez. Éste le ha dicho que tengo que presentar otro en el que diga expresamente que pido una cita. Por lo visto, no vale el que diga, tras la exposición de las razones, “SUPLICO que se me permita hablar con Usted directamente para tratar lo que yo considero claros errores”. Me ha parecido una simple excusa como la vez anterior en la que me dijo que  pidiera la cita por escrito y así lo hice. Seguí, por tanto, esperando. Al rato, esperanzado, ví acercarse al juez hacia mí, pensando que era para hablar, pero, desilusión, era para decirme, de malas maneras y nervioso él, que tenía que marcharme y que había llamado a la Guardia Civil. Y, efectivamente, aparecían dos agentes en la Sala, para que me marchara. En la Sala, aparte de los mencionados, había cuatro funcionarios más, delante de los cuales, traté de explicarle al juez, con tranquilidad, que, aunque él es la autoridad, no debe actuar arbitrariamente y no tenía justificación que me echara de esa manera. Como no ha querido saber más y se ha marchado alterado, les he explicado a los guardiaciviles que, aunque él sea la autoridad, ha de actuar conforme a la ley y no arbitrariamente y no puede ordenar que me vaya porque así le viene en gana a él. Los guardiaciviles, como yo, son funcionarios y cada uno nos dedicamos a cumplir con nuestras obligaciones al amparo de las leyes, pero la constitución nos prohibe actuar arbitrariamente. Creo que lo han entendido y les he pedido que se lo pregunten a su jefe, el cual también ha aparecido al rato, pues seguramente la situación posiblemente se repetirá si el juez mantiene esa actitud. También ha aparecido la secretaria judicial, Dña. Margarita Sánchez Nieto, que no ha sabido decir por qué ley no podía estar yo allí esperando. He terminado de preguntarle unas cosas al funcionario del juzgado y después me he despedido hasta un próximo día en el que volveré a ver si me recibe ya el señor juez D. Antonio Luis García Valverde. Espero que deje de actuar arbitrariamente, pues muy mal están las cosas si la persona que está para impartir Justicia, actúa injustamente y de mala manera. Como les he dicho a los agentes en la conversación que hemos mantenido sobre la crisis, seguramente ésta no nos afectaría tanto si este juez y otras personas con poder, cumplieran bien con su trabajo, con sometimiento a las leyes y a la Justicia, no saltándose unas y otra a la torera.
En el siguiente vídeo puede verse también cómo actúa durante un juicio: http://www.youtube.com/watch?v=SuMC_l5dwks 

7/11/12

¿Qué es basura y cómo se limpia?


Estoy enviando mensajes a otros compañeros de esta universidad y de otras universidades, denunciando las disfunciones que hay en la empresa en la que estamos todos, la empresa pública.
Algunos me contestan alabando mi iniciativa y dándome ánimos, lo que agradezco. Otros me responden que deje de mandarles mensajes, a lo que, a su vez, les respondo, ajustándolo a lo que me dicen, que si en nuestra empresa hay abusos es porque unos abusan y otros no quieren saber nada ante esos abusos, con lo cual los amparan, por lo que entenderán porqué les escribo a todos. Y empiezo a comprender yo porqué estamos en tan mala situación actualmente.

Acabo de recibir un mensaje del Centro de Atencion al Usuario TIC de la Universidad de Almería, porque al parecer, alguien me ha denunciado como correo basura o como SPAM, que definen como mensaje no solicitado, no deseado o de remitente desconocido, habitualmente de tipo publicitario. He respondido lo siguiente:

Para nada son correos basura ni SPAM, mensajes publicitarios. Estoy escribiendo a otros compañeros de la empresa pública en la que trabajamos con propuestas para mejorar nuestra empresa.
Si alguien me acusa de cometer alguna ilegalidad, me gustaría (tengo derecho) a saber quién es para ejercitar las acciones legales que estime oportunas, pues puede ser que la ilegalidad la esté comentiendo quien me denuncia o injuria sin justificación. Un cordial saludo.


Alguno me dice que no me ha solicitado el correo, a lo que le contesto que si se lo envío es porque trabaja en la función pública y le pregunto: ¿Qué le parecería que no admitieran a trámite en la administración o en el juzgado las solicitudes que les molestaran y las denunciaran como spam? Las administraciones y los juzgados, en esos casos, luego suelen escurrir el bulto saliendo por peteneras. A los destinatarios que no quieran leer mi denuncias les basta con borrarlas. Pero de ahí a denunciarme por spam o correo basura...

Realmente, a mí lo que me parece basura son los abusos que se producen en nuestra empresa y no que lo denunciemos, pues si no lo hacemos cada vez se acumulará más basura y el hedor será insoportable y lo mismo nos tienen que ingresar a todos por intoxicación, sin que podamos ejercer, como tenemos obligación, nuestras funciones públicas.

Por favor, que los que estén echando basura dejen de hacerlo y que los que tienen que recogerla que la recojan cuanto antes. Gracias, de antemano.
Por una universidad y empresa pública en general más limpia, de todos y para todos.


Quien esté interesado en tratar de comprender mi forma de actuar, no permitiendo que quien entiendo yo que actúa de forma prepontente y con abuso de poder en el desempeño de sus funciones públicas se apropie del espacio público, puede ver este resumen que he preparado en contestación a una pregunta de un ex-alumno: